¿Para qué sirve un tratamiento facial?
Un tratamiento facial profesional cumple múltiples funciones más allá del aspecto estético. En Rehabi Care, estos tratamientos están diseñados para limpiar a profundidad, desintoxicar, hidratar y nutrir la piel del rostro según sus necesidades particulares. Sirven para eliminar células muertas, reducir poros dilatados, equilibrar el pH cutáneo, controlar el exceso de grasa, estimular la regeneración celular, y tratar condiciones específicas como acné, manchas o sensibilidad. Además, los faciales son fundamentales para preparar la piel antes de otros procedimientos estéticos, ayudando a que los productos se absorban mejor y los resultados sean más duraderos. Son recomendados tanto como mantenimiento periódico como en programas intensivos de recuperación de la piel.
Lo que tu piel gana con cada sesión

Limpieza profunda desde la raíz
Elimina impurezas, células muertas y exceso de grasa acumulada en la piel. Esto no solo mejora la textura y el tono del rostro, sino que también previene la obstrucción de poros y la aparición de imperfecciones como puntos negros o brotes.

Hidratación que se nota al instante
Los faciales restauran el equilibrio hídrico natural de la piel, devolviéndole suavidad, elasticidad y luminosidad. Ideal para pieles deshidratadas, apagadas o con signos de fatiga, sobre todo si se vive en climas secos o con exposición constante a pantallas y estrés.

Estimulación del colágeno y la regeneración
A través de masajes y activos especiales, se activa la circulación sanguínea y la producción de colágeno. Esto promueve una piel más firme, elástica y con menos líneas de expresión, ideal para prevenir y tratar el envejecimiento prematuro.

Relajación integral cuerpo-mente
Cada sesión incluye técnicas que ayudan a liberar tensiones faciales y del cuello, generando una experiencia relajante que también mejora el bienestar general. Saldrás renovada por fuera y por dentro.